La Cocina Saludable Comienza con Alimentos Frescos en la Despensa

 

También puede significar que es hora de vaciar la despensa. Pida que los niños le ayuden con esto. Los niños pueden hacer un gráfico y contar todos los alimentos empaquetados y las meriendas listas para comer en su despensa. Las barras para desayuno o energía (p. ej. chewy granola bars) las galletas, papitas, los veggie booties, las galletas de soda, y los refrescos de energía pueden estar tomando más espacio de lo que usted piensa. Estas meriendas y refrescos contienen calorías vacías – queriendo decir que solo proveen calorías de carbohidratos simples (p.ej. estos se considerarían carbohidratos “malos”).

 

Ser un niño obeso puede frustrarlo no solo porque se le hace más difícil seguirle el ritmo a sus condiscípulos, pero también dificultoso emocionalmente porque los niños pueden ser malos y hacer comentarios negativos. El otro impacto negativo puede ser el daño a largo plazo del corazón de su niño. Como adultos ya estamos conscientes del colesterol alto y la alta presión sanguínea. Estas dos condiciones pueden conducir a ataques del corazón y a derrames cerebrales.

 

Los carbohidratos simples tienen un papel en la dieta de su niño, sin embargo los niños frecuentemente comen estos alimentos procesados muy a menudo durante el día y no comen frutas y vegetales. Muchos niños comen frutas y vegetales pero no cuando se les presentan otras opciones, tales como estos carbohidratos malos, a la misma vez. Así que este mes tome el reto de “Comer Bien.” Si acaso encuentra su despensa llena de demasiados de estos alimentos procesados, llévelos a su despensa pública local o guárdelos en paquetes herméticos en el garaje (ojos que no ven, corazón que no siente).