A menudo nosotros entramos al cambio con entusiasmo y gran dedicación. Los niños son iguales. Se entusiasman fácilmente para comenzar nuevos proyectos.
Pero todos sabemos que después de la primera semana, el entusiasmo inicial para cambiar hábitos se puede extinguir un poco. Nosotros podemos ayudarles a los niños a comprender la paciencia y el tiempo que toma para cambiar los hábitos fijando expectativas positivas.
Trate de fijar mini metas para toda la familia para que puedan ver los pasos pequeños que han dado mientras trabajan hacia el cambio. Esto les ayudará a toda la familia a mantener su entusiasmo para cumplir sus metas y moverse en dirección de sus hábitos más saludables.
Las costumbres saludables toman tiempo para hacerse parte de una rutina normal. Si usted anima a sus niños a que se diviertan, más van a querer quedarse con la meta.
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