La importancia de los productos lácteos en la dieta de un niño ha sido bien establecida por los nutricionistas en los últimos años, y por una buena razón. Los lácteos son una importante fuente de calcio, vitamina D, proteínas y otros nutrientes necesarios para los cuerpos en crecimiento. Sin embargo, no todo el mundo puede tolerar los productos lácteos, por una razón u otra, incluyendo ser intolerante a la lactosa. Este artículo discutirá cómo identificar una intolerancia a la lactosa, si es necesario, y la forma de garantizar que un niño con intolerancia a la lactosa sea alimentado debidamente.
La lactosa es el azúcar principal de la leche y los productos lácteos, y es lo que le da a la leche a su característico sabor dulce. Cuando alguien es intolerante a la lactosa, no produce suficiente lactasa, que es la enzima que descompone la lactosa para la digestión. Esto resulta en un exceso de lactasa en el estómago después de consumir lácteos o productos lácteos. Dentro de un par de horas se presentan síntomas, que pueden variar desde leve gas y molestias a calambres severos y diarrea. También es posible poder tolerar algunos productos lácteos como el queso y no otros, como la leche y el helado, o no tener síntomas al consumir productos lácteos con una comida que contiene otros grupos de alimentos. Se trata de prueba y error para la situación específica de su hijo.
En el caso de tener un niño con intolerancia a la lactosa, es útil saber cómo llenar la carencia nutricional en su dieta. Las leches no lácteas, como la leche de almendras y de arroz, a menudo están fortificadas con calcio y vitamina D y pueden ser tan agradables. La leche de soja no se recomienda a menos que sea orgánica debido a que la soja se encuentran en la parte superior de la lista de alimentos OGM para evitar. También hay disponibles leche y productos lácteos sin lactosa, lo que puede ser útil especialmente para sustituir productos lácteos en una receta. Por último, los suplementos de enzimas de lactasa pueden ayudar al intestino a descomponer la lactosa adecuadamente cuando se toma con los productos lácteos. Aunque esto puede ser inconveniente, sí permite que su hijo beba leche regular y obtenga todos los beneficios de los productos lácteos en su forma verdadera.
Mientras que los productos lácteos han sido establecidos como una gran fuente de calcio, especialmente en la dieta estadounidense, es importante tener en cuenta que, las verduras de hoja verde oscuro pueden ser una fuente aún más excelente de calcio. Si su hijo tiene dificultades con alternativas a la leche no láctea, usted debe considerar la incorporación de la espinaca, la col rizada, o el bróculi a la hora de comer para asegurar la ingesta adecuada. Además, las setas tienen un excelente perfil de vitamina D y pueden hacer los platos más sustancioso y gratificantes para su hijo a la vez que proporcionan una gran fuente de esta vitamina necesaria. Por último, los frijoles son una maravillosa fuente de proteínas y cuando se combinan con arroz proporcionan todos los 9 aminoácidos esenciales necesarios para el desarrollo muscular. Comer una dieta colorida y variada asegurará que su hijo continuamente cumpla con las crecientes demandas nutricionales de su cuerpo a pesar de una alergia o sensibilidad.
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