Muchas personas encuentran que un obstáculo para la alimentación saludable es el costo más alto. Sin embargo, la alimentación saludable no siempre tiene que ser costosa.
He aquí 5 consejos para ayudarle a comer de manera saludable por menos dinero:
Antes de ir a la tienda de comestibles haga una lista de lo que necesita para la semana. Hacer una lista puede ser útil para mantener el control cuando esté en la tienda, de modo que usted sabe exactamente lo que necesita comprar. Ayuda a prevenir los pensamientos "tal vez yo necesito esto," cuando no está segura si tiene un artículo en casa o no. También ayuda a evitar las compras por impulso, que puede aumentar rápidamente el costo de sus alimentos.
Muchos supermercados ofrecen un anuncio semanal con los especiales y cupones. Sin embargo, un inconveniente de los cupones puede ser que requieren que usted compre más de lo que realmente necesita, por lo que puede terminar perdiendo dinero por tener que echar un producto a la basura. Si usted hace una lista antes de revisar los cupones, se asegura de sólo buscar cupones para los artículos que realmente necesita. ¡También puede visitar el sitio Web del fabricante del producto para conseguir los cupones!
Los productos frescos, especialmente si están fuera de temporada, a menudo pueden ser caros. Sin embargo, ¡los productos congelados son tan saludables (si no más saludables) que los frescos, duran más y son más baratos! Si la familia es lenta para comer frutas o vegetales, los productos congelados son una gran opción porque usted no tiene que preocuparse de que se echen a perder. Los vegetales congelados son una gran adición a las sopas, platos de pasta y guisados, o como acompañamiento. ¡Las frutas congeladas son una gran adición a los batidos, la avena o simplemente solas!
Los alimentos que vienen convenientemente preparados para usted, tales como la lechuga y otros vegetales lavados y cortados, zanahorias bebé, platos de vegetales, frutas cortadas, y avena instantánea, por ejemplo, van a ser más caros que los alimentos que usted tiene que preparar. La razón de esto es el costo adicional del trabajo para el fabricante. Sin embargo, si usted siente que la comida no preparada se desperdiciará, comprar los alimentos preparados podría ser más beneficioso en cuanto al costo y la salud.
La proteína es una parte importante de nuestra dieta para mantener los músculos saludables, ayudar con nuestra función de las células, y ayudar a nuestro cuerpo a sentirse más lleno. Algunas proteínas pueden ser más caras que otras pero hay muchas fuentes simples que son menos caras. El yogur griego genérico, los huevos, la leche de vaca, la pechuga de pollo, los frijoles secos y el queso de hebra son fuentes de proteína relativamente baratas. Los botes grandes de yogur griego son más económicos por libra que los vasitos más pequeños, debido al costo adicional para el fabricante. Los frijoles secos son menos costosos que los frijoles enlatados, y son fáciles de preparar; simplemente dejar en remojo durante la noche.
Comer saludable no tiene que significar caro, si usted sigue los consejos anteriores.
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