La sodas, los refrescos gaseosos y sin gas con sabores por lo general contienen jarabe de maíz alto en fructosa. Estas bebidas contienen gran cantidad de azúcar.
Los niños que toman las sodas y los refrescos gaseosos con sabores están consumiendo más calorías de lo que su cuerpo necesita y los puede llevar a la obesidad en la niñez o en la edad adulta.
Muchas de las sodas y refrescos gaseosos y sin gas con sabores también contienen cafeína. La cafeína es un estimulante que los niños no necesitan en sus cuerpos y causa deshidratación.
Estas bebidas no le proveen ninguna nutrición a su niño y para muchos niños que toman éstas con regularidad, están reemplazando la leche y el agua. El agua y la leche son bebidas saludables que le proveen nutrición al cuerpo.
Si se les ofrecen con regularidad estas bebidas a los niños, pueden formar hábitos que se pueden trasladar a los años de juventud y a la edad adulta. Es mejor permitir estas bebidas solo de vez en cuando. Ayúdele a su niño a aprender que las bebidas azucaradas no son parte de una dieta saludable y está bien tomarlas solo de vez en cuando.
¿Le permitiría usted a su niño poner 13 cucharaditas de azúcar en algo que se iba a tomar?
Una lata de soda puede contener tanto como 11-13 cucharaditas de azúcar agregada.
Es especialmente importante revisar el tamaño de ración en la etiqueta alimenticia. Si mira rápidamente y ve que la botella de la bebida dice 80 calorías, puede que tenga que leer otra vez. Por ejemplo, si el tamaño de ración dice 2.5 raciones por botella, necesita calcular. En este caso si se toma la botella entera, la bebida actualmente contiene 200 calorías.
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