Guau, ¡no podemos creer que el verano ya ha pasado! Ahora, nosotros los exploradores nos estamos preparando para la escuela donde podemos compartir todos los juegos nuevos y divertidos y las noticias de nutrición que aprendimos en la pirámide alimenticia.
Estábamos decidiendo lo que debíamos empacar en nuestras loncheras para un rico almuerzo que nos diera energía para la tarde.
Tyler dijo, “¡pónganme unos cuantos palitos de zanahorias demás en mi almuerzo, por favor! ¡Quiero estar lleno de energía después de las clases para poder explorar más de la pirámide!” Todos recordamos los que pasó el año pasado cuando Tyler decidió que en realidad no quería comer un almuerzo saludable.
Era un día de escuela para los exploradores y todo el mundo se levantó temprano para comer desayuno antes de irse para la escuela. Yo le había empacado un gran almuerzo a todos con pedazos de manzana y crema de maní, galletas 100% integrales y queso en tiras. Oh, y una pequeña bolsita de palitos de zanahorias, ¡lo favorito de Elena! Todos tenían dinero para comprar leche descremada para tomar con su almuerzo.
Cuando empezaba el almuerzo, Tyler pasó por la cafetería y vio hot dogs y papas fritas. Decidió dejar su fruta y palitos de zanahoria. De hecho, ¡él decidió que no quería comerse su almuerzo! En vez compró dulces, papas fritas, hot dog y soda.
Al principio se sentía bien. Corrió y jugó con todos hasta que sonó el timbre y era tiempo de regresar a la clase. Pronto Tyler tenía problemas con mantenerse despierto en la clase. Solo quería poner la cabeza sobre el escritorio y dormir una siesta. La maestra lo llamó pero no estaba prestando atención porque estaba cansado.
Después de las clases, los exploradores querían explorar un poco por el lado sur de la pirámide, pero Tyler dijo que quería tomar una siesta. ¡No tenía su acostumbrada energía! “¿Qué te pasa?” le pregunté. Tyler dijo que no estaba seguro. Normalmente el estaba listo para correr y divertirse con los otros exploradores.
Entonces le pregunté, “¿Te comiste tu almuerzo?” Fue entonces que Tyler nos dijo que había dejado su almuerzo y compró dulces y otra comida grasosa que en conjunto hicieron un almuerzo muy poco saludable. ¡Sabemos que está bien comer estas comidas de vez en cuando, ¡pero con comida saludable para que nuestro cuerpo se sienta maravilloso!
“Guau” dijo Tyler, “¡Yo no sabía que comer toda esta comida alta en grasa y azúcar junto con dejar mis frutas y vegetales me haría sentir tan mal!”
Así fue que aprendimos lo importante que es un almuerzo saludable para nuestros cuerpos. Ahora, ¡siempre nos aseguramos de comer un almuerzo saludable que nos da toda la energía que necesitamos para aprender y jugar y divertirnos mucho!
Bueno, ¡que se diviertan y sigan explorando!
¡Los almuerzos saludables son divertidos!
¡Trata de comer un almuerzo que tenga alimentos de por lo menos cuatro de los cinco grupos alimenticios!
¡Las zanahorias te ayudan a ver en la oscuridad! ¡Están repletas de vitamina A que te da profunda vista por la noche!
Pídele a tu mamá o papá que te ayude a hacer una lista de frutas y vegetales (por ejemplo, peras, manzanas, bananas, zanahorias, frijoles verdes, etc.). Quizás quieras ir a la tienda con tus padres para explorar. Mira a ver cuántas veces tú te comes una fruta o un vegetal para el almuerzo. Prepara un sistema de premios. Por cada 3 o 4 cheques, puedes jugar un juego con tu papá o quizás leer un libro más con tu mamá. Busca diferentes ideas para pasar tiempo con tu familia.
